 (La Vila Joiosa 24-2-1853 – Barcelona 25-4-1921) Fill de Francisco Esquerdo Mayor i de Vicenta Esquerdo Zaragoza Doctor en Medicina  | ||||||
* Resum del treball “La dinastía de los Esquerdo y de los Gallart” (trabajo presentado en la Sesión científico-literaria de la Real Academia de Medicina de Barcelona, 10 de junio de 1986, por el Dr. Antonio Gallart Esquerdo, miembro numerario y presidente de la Real Academia de Medicina):
Álvaro Esquerdo Esquerdo nació en la Vilajoiosa (Alicante) el 24 de febrero de 1853, en la misma casa que vio la luz su hermano mayor, el gran clínico Pedro Esquerdo, cuya biografía esbozamos en la sesión científico-literaria celebrada en esta Real Academia de Medicina el 10 de junio de año actual.
Cursó los estudios primarios en su pueblo natal, siendo su maestro don Juan Cremades, y el bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de Alicante. Álvaro fue traído a Barcelona por su hermano mayor Pedro, y como éste, trabajó de barbero en el barrio marítimo de la Barceloneta de nuestra ciudad para costearse los estudios de la carrera de Medicina.
En 1872, cuando contaba 19 años de edad, empezó la carrera en la Facultad de Medicina de Barcelona. Fue un estudiante excelente, muy aprovechado e infatigable. A los 2 años de iniciar la carrera ganó las oposiciones a alumno interno de la Facultad, cargo que desempeñó ininterrumpidamente durante 4 años. En 1878, igualmente por oposición, el premio extraordinario de Licenciado en Medicina y Cirugía, y el año siguiente el de doctor en la Universidad de Madrid, también con premio extraordinario.
Este mismo año -1879- obtuvo el segundo lugar en unas oposiciones para profesor clínico de nuestra Facultad de Medicina. Todavía el mismo año, también por oposición, ganó la plaza de Médico Numerario de la Casa Provincial de Caridad, cargo que desempeñó ininterrumpidamente durante 10 años. También en 1879, y como siempre por oposición, alcanzó la plaza de Médico Agregado del Hospital de la Santa Cruz, y simultáneamente fue nombrado Cirujano segundo del Hospital de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús de Barcelona, adscrito al Servicio de Cirugía del doctor Salvador Cardenal Fernández (1852-1927). No es de extrañar que su hermano Pedro le calificara de “brillante y empedernido opositor”.
En 1880, también por oposición, alcanzó el título de Médico de entradas del Hospital de la Santa Cruz, cargo que desempeñó 2 años. El 31 de octubre de 1882 fue nombrado Médico de Número del citado hospital, y el 20 de abril de 1906, también por oposición, ganó la plaza de Médico de término del Servicio de Cirugía, pero fue destinado al Departamento de mujeres del Servicio de Medicina interna. A pesar de desempeñar el cargo de médico de un Servicio de medicina interna era considerado por sus colegas del hospital uno de los mejores cirujanos de Cataluña. Al quedar vacante una plaza de cirujano en el Departamento de hombres del Hospital de la Santa Cruz, se le nombró para tal cargo, esta vez sin necesidad de oposición.
En 1891-1893 fue presidente de la “Academia i Laboratori de Ciències Médiques de Catalunya”, figurando su retrato en la galería de presidentes de la misma.
En 1897, a los 44 años de edad, había alcanzado la cima de la cirugía española, como maestro y como cirujano. El 27 de noviembre de aquel año leyó su discurso de recepción como Académico Numerario, que versó sobre “La Cirugía conservadora del pie”.
El doctor Álvaro Esquerdo, por su aspecto exterior y sobre todo por su rostro, parecía huraño, duro, áspero, seco, incapaz de emocionarse por nada y hombre de pocos amigos, pero no fue jamás así: en realidad era rígido y austero, un gran cirujano y un gran hombre.
Según el doctor Juan Giné y Partagás “la palabra de Álvaro Esquerdo era sobria, aunque precisa y suficiente, tanto para expresar el prudente dudar del sabio como para hacer sentir la robustez de la convicción y de la doctrina, cuando éstas han salido del crisol de la experiencia. Para el paciente su voz era dulce y afectuosa. Álvaro Esquerdo es de la cepa de los mejores clínicos y por su saber y habilidad técnica uno de los mejores cirujanos del país. Es un gran maestro de la ciencia y del arte quirúrgico. En el Hospital de la Santa Cruz se cuentan por docenas sus discípulos, que se honran practicando y propalando su manera de hacer y sus doctrinas científicas. Su nombre en Barcelona, en España y en el extranjero es renombre, nombradía”.
El doctor Álvaro Esquerdo asistió a los Congresos de Cirugía de París (1889), Italia (1894), Londres (1902 y 1912), Viena, Hamburgo y Colonia (1906), y a todos los de cirugía que se celebraron en nuestra patria desde que terminó la carrera, sin faltar a ninguno.
Publicó más de 100 trabajos científicos en las revistas médicas de Barcelona, Madrid, Lérida y Valencia. Algunos de ellos fueron reproducidos en la prensa médica francesa y en el de la República Argentina. Pronunció diversos discursos académicos inaugurales de curso. Fue director de “Revista de Medicina y Cirugía de Barcelona” (1882-1920). El último trabajo que poseemos de doctor Álvaro Esquerdo es el discurso que debía haber pronunciado el 22 de mayo de 1921 que versó sobre “La dinámica pelviana como base del tratamiento quirúrgico de los prolapsos uterovaginales”.
El doctor Álvaro Esquerdo se casó con doña Rosa Grau, y del matrimonio nacieron 2 hijos: Francisco y María. El primero cursó la carrera de Medicina, pero jamás ejerció la profesión con gran disgusto de su progenitor; sólo diremos que estaba casado con doña María Peris-Mencheta. Su hermana María permaneció soltera y fue asesinada junto con su tía teresa durante la pasada guerra civil española, el día de la Natividad del Señor de 1936.
Con la desaparición del doctor Álvaro Esquerdo, la cirugía española se vio privada de un gran cirujano, y el antiguo Hospital de la Santa Cruz de nuestra ciudad uno de sus más firmes prestigios.
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El doctor Álvaro Esquerdo Esquerdo –escriví el Dr. Alfredo Rocha en la “Dinastía de los Esquerdo en la medicina barcelonesa”- “quería a la hermosa villa alicantina de Villajoyosa donde nació. Acordándose siempre de sus paisanos, les hizo una ofrenda generosa: una escuela magnífica y de moderna construcción, contribuyendo con este acto digno de alabanza y agradecimiento, a desarrollar la cultura del pueblo y a la benefactora obra del resurgimiento de la patria. El mismo día de su muerte, 25 de abril de 1921, había asistido al hospital, donde había operado y atendido a sus enfermos. Aquella noche se sintió repentinamente enfermo. Una angina de pecho, implacable enemiga de los grandes trabajadores, acabó en pocos minutos la vida del que tantas había arrebatado a la muerte”.
